
20 Oct 5 tips para reforzar las defensas en otoño y cuidar tu salud de forma natural
El otoño marca el final del calor y la llegada de temperaturas más frescas. Aunque es una estación preciosa, también suele venir acompañada de un aumento en los casos de resfriados y gripes.
Pero, ¿por qué ocurre esto? Y lo más importante: ¿qué podemos hacer para prepararnos?
En este artículo te contamos por qué tendemos a enfermarnos más en esta época y te damos 5 tips prácticos para reforzar las defensas en otoño de forma natural y, sobre todo, efectiva.
Por qué nos resfriamos más en otoño
No es casualidad que todavía no haya terminado el verano y ya estén apareciendo los primeros estornudos. En esta época se combinan varios factores para crear el “escenario perfecto” para los virus respiratorios:
- Cambios bruscos de temperatura: De pronto pasamos de exteriores cálidos a interiores con aire acondicionado o calefacción, lo que irrita las vías respiratorias y facilita la entrada de virus.
- Mayor contacto social en espacios cerrados: la vuelta al cole, a las oficinas y al transporte público supone también mayor oportunidad de contagio, ya que volvemos a estar en contacto con un gran número de personas en entornos cerrados.
- Menos exposición solar y vitamina D: Esta vitamina es clave para el sistema inmunitario, y sus niveles suelen descender al reducirse las horas de sol.
- Cambios en rutinas y hábitos: después del verano, el cuerpo necesita readaptarse a los nuevos horarios y ritmos y, a veces, las defensas se resienten.
Por todo ello, reforzar las defensas en otoño es fundamental para prevenir infecciones y sentirnos con más energía.
5 tips para reforzar tus defensas en otoño
1.Cuida tu alimentación
Una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y alimentos integrales nos aporta vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a mantener el sistema inmunitario en forma. Incorpora alimentos de temporada como calabaza, granada o setas, y no te olvides de algunas fuentes de vitamina C (cítricos, kiwi, pimientos…) y zinc (semillas, frutos secos o legumbres).
2.Mantén tus niveles de vitamina D
Con menos horas de sol, es frecuente que los niveles de vitamina D bajen. Esta vitamina es clave para la función inmunitaria y para mantener las mucosas respiratorias en buen estado. Lo ideal es estar expuestos a la luz solar al menos 15-20 minutos al día siempre que sea posible. Si tus niveles son bajos, consulta con un profesional sobre la posibilidad de suplementar.
3.Descansa bien y gestiona el estrés
El sueño y el equilibrio emocional tienen un impacto directo en la respuesta inmunitaria. Dormir entre 7 y 8 horas por noche, mantener rutinas regulares y practicar técnicas de relajación (como respiración, yoga o paseos tranquilos) puede marcar la diferencia.
4.Apóyate en aliados naturales
Hay muchos productos naturales y tradicionales que pueden ayudarte a reforzar tus defensas en otoño, como el saúco, la equinácea o el propóleo. El saúco es rico en antioxidantes y puede acortar la duración de los resfriados leves. La equinácea estimula las defensas naturales y es útil en prevención y primeras fases de infección, y el propóleo posee propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, protegiendo las vías respiratorias.
5.Abrígate adecuadamente y evita cambios térmicos bruscos
Aunque el frío por sí solo no causa resfriados, las bajadas de temperatura y el contraste entre exteriores fríos e interiores con calefacción pueden afectar a las mucosas nasales y disminuir las defensas, favoreciendo la entrada de virus. Estos componentes pueden ser encontrados en complementos específicos, jarabes o sprays, y son una excelente opción para acompañar hábitos saludables y dar un apoyo extra al sistema inmune.
El cambio de estación no tiene por qué venir acompañado de estornudos y malestar. Con hábitos saludables, descanso, buena alimentación y el apoyo de ingredientes naturales puedes reforzar tus defensas en otoño y disfrutar de esta estación con energía.
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